jueves, 11 de febrero de 2010

Apropiación de mi aprendizaje




El aprendizaje habitualmente se le conoce como el proceso mediante el cual se adquiere nuevos conocimientos, nuevas habilidades o destrezas, como el resultado del estudio, la experiencia y la observación. Ahora que sabemos que es el aprendizaje se preguntaran ¿Cómo nos apropiamos de el nuestro? Pues bien, primeramente tiene que existir en nosotros la necesidad de saber mas allá de lo que ya sabemos, es decir no solo conformarnos con la información mediocre que muchas veces recibimos en un aula de clases, donde el profesor es el único que conoce del tema y es el "sabio" en la materia que recibimos. Por lo tanto el propósito de esta nueva técnica de enseñanza para llegar al saber es cuestionar, indagar, poner a prueba si lo que nos han dicho es verdadero o falso.




Muchas veces nos hemos quedado estáticos, o como vulgarmente se dice "calentando la banca" esperando a que el profesor venga y nos dicte la clase y copiar apresuradamente todo lo que ha dicho él, porque de otra forma estaremos perdidos al momento de rendir examen de la materia a la cual estamos asistiendo. Esta es una de las grandes realidades que hoy en día se vive en la gran mayoría de centros educativos, ya sean de nivel primario, secundario o de nivel superior. Pero, ¿Por que se da esto? Simplemente la respuesta se resume en una sola palabra, la conocida y tan odiada VERGÜENZA, si vergüenza, ya que como causa tenemos el sentir miedo a equivocarnos, lo cual como efecto traerá la vergüenza ante los demás y con nosotros mismos. Este sentimiento de represión es aquel que nos impide surgir en el campo del saber.


Para que entiendan mejor amigos lectores les voy a dar una pequeña experiencia personal:




Hace algunos años cuando estaba en el colegio recibiendo clases de Literatura, la profesora formulo una pregunta, la cual me acuerdo claramente que fue, ¿Quién es el autor de la obra Cien años de soledad? Recuerdo muy bien que estaba sentada en mi banca pensando acerca de la repuesta que sentía con total seguridad saber, ya que mi padre en los viajes familiares que realizamos, tiene la costumbre de realizarnos preguntas de cultura general, entonces mi padre formulo la misma pregunta que mi maestra , pero apostó conmigo 20 dolares y mi maestra propuso que quien supiera la respuesta le regalaría 2 puntos en el examen final, en la primera ocasión con mi padre perdí los 20 dolares, ya que dije una respuesta errada, ya que no sabia con seguridad cual era, pero me arriesgue, en cambio en la segunda ocasión con mi maestra perdí la oportunidad de ganarme los 2 puntos por miedo a equivocarme y que eso me haga sentir vergüenza frente a los demás y conmigo mismo. Hoy me doy cuenta que fue algo irracional de mi parte y que pude haber conseguido esos 2 puntos fácilmente.





Como enseñanza de esta experiencia, me quedo que primeramente el que arriesga no gana y que el sentir vergüenza es algo tonto, ya que solo impide el aprendizaje. Después de experimentar esta vivencia sentí la necesidad de suprimir este sentimiento absurdo, ya que solo me detiene en el proceso de apreciación de mi aprendizaje, por lo tanto les cuento mi anécdota, espero que la analicen, y que a partir de ella comparen con su propia realidad, se apropien de ella y saquen sus propias conclusiones. Estoy segura de que en algún momento han sentido vergüenza o miedo a equivocarse, pero ya es hora de romper esas cadenas y salir de ese protocolo de una sociedad reprimida y costumbrista.




Como conclusión, les podría decir que la apropiación del aprendizaje es uno de los métodos más recomendables y factibles, ya que no nos quedamos solo esperando a que nos impartan información, sino que ahora cada uno es responsable de saber más, es decir no ser conformistas con lo que el profesor dice, sino que como personas con criterio e inteligencia tenemos la capacidad de cuestionar lo que dice el maestro, indagar sobre eso y a partir de esto apropiar según nuestro juicio lo que creemos que es verdadero y que sirve como parte del desarrollo de nuestro aprendizaje.




Bueno, espero que mi experiencia personal les haya servido, para que a partir de su propia realidad, se puedan dar cuenta que el sentir miedo a la equivocación, trae como consecuencia sentir vergüenza y que esto nos impide desarrollar nuestro conocimiento y apropiarnos de nuestro aprendizaje.


Estoy dispuesta a leer sus comentarios y si tienen algo que añadir, editar, acotar o contar sería bueno, ya que de esta forma competiríamos experiencias, pensamientos y criterios acerca de un tema tan importante e interesante como es este.